Es muy habitual entre quienes estudian idiomas encontrar dificultades para memorizar todo el vocabulario. Seguro que te pasa que has visto una palabra mil veces y aún así no la recuerdas. Mi recomendación es la siguiente: no estudies listas de palabras y, ni mucho menos, listas de palabras aisladas. Te dejo aquí algunos consejos:
- Aprende el significado en el idioma original, no simplemente la traducción a tu lengua
- Asocia la nueva palabra a otras palabras o conceptos. Por ejemplo, en este caso, intenta asociar los adjetivos a personas que conozcas
- Aprende cómo se usa la palabra: en qué contexto, ¿antes o después del sustantivo?, etc.
- Relaciona palabras que ya conoces con las palabras nuevas que estás aprendiendo
- Intenta usar esas palabras en, al menos, seis ocasiones desde el día en que la estudias por primera vez y durante las próximas semanas
- Usa las nuevas palabras fuera de su contexto habitual y con uso más creativo. Por ejemplo: normalmente usaríamos el adjetivo «ahorrador» para una persona que no gasta dinero porque prefiere guardarlo para otras cosas que considera más importante. Pues bien, podrías usar la palabra «ahorrador» para describir a un amigo perezoso que trabaja mucho porque «quiere ahorrar energía»
En definitiva, es mejor aprender palabras en calidad que en cantidad.